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En ese momento miré hacia el cielo y vi el espectáculo más maravilloso que el firmamento me ha dado.
Fuegos artificiales en cámara lenta en el fondo del firmamento. Las estrellas circunscritas con piezas geométricas con los colores del arco iris con movimiento.
"Tome una estrella y muévala"
Pero si todas se están moviéndose!
La luna llena resplandeciente como nunca la había visto jamás, que al verla directamente se asemeja al baño de regadera pero en vez de agua eran rayos blancos luminosos dirigiéndose solo a mí...
Buen final para mi película en la que yo soy el protagonista
Versa una canción "o lo viví o lo soné, o lo viví o lo soné..."
Las experiencias espirituales, se viven, se sienten, se agradecen...
Hasta ese momento yo no reparé en una verdad, sino a las horas siguientes:
Fue el invierno pasado cuando mi hijo me invitó a experimentar esa experiencia que yo acepté gustoso; pero había una condición que yo no estaba dispuesto al cien por ciento aceptar pero igual fui.
Días, ahora pienso, maravillosos por lo que legaron...
En las horas siguientes después de dejar ese sitio me percato algo muy difícil de comprender para mí: Empiezo a hablar de lo que dejé de hacer, me enfrento a mi realidad, a mi cosecha, a mis frutos, a mis anhelos, a mis sueños y voy dejando de pensar en negativo, me vuelvo entusiasta, nada me puede detener... creo que es algo espiritual, Dios pues . Y algo increíble: dejo de apetecer el alcohol... No estaba en mi mente dejarlo y lo dejé... no lo apetezco, no se me antoja ¿qué pasó pues?...Por eso me volví creyente, antes lo era según yo, ahora sí sé que lo soy. No me queda la menor duda de que Jesús existe que todo eso provino de El.
Buen final para mi película en la que yo soy el protagonista
Versa una canción "o lo viví o lo soné, o lo viví o lo soné..."
Las experiencias espirituales, se viven, se sienten, se agradecen...
Hasta ese momento yo no reparé en una verdad, sino a las horas siguientes:
Fue el invierno pasado cuando mi hijo me invitó a experimentar esa experiencia que yo acepté gustoso; pero había una condición que yo no estaba dispuesto al cien por ciento aceptar pero igual fui.
Días, ahora pienso, maravillosos por lo que legaron...
En las horas siguientes después de dejar ese sitio me percato algo muy difícil de comprender para mí: Empiezo a hablar de lo que dejé de hacer, me enfrento a mi realidad, a mi cosecha, a mis frutos, a mis anhelos, a mis sueños y voy dejando de pensar en negativo, me vuelvo entusiasta, nada me puede detener... creo que es algo espiritual, Dios pues . Y algo increíble: dejo de apetecer el alcohol... No estaba en mi mente dejarlo y lo dejé... no lo apetezco, no se me antoja ¿qué pasó pues?...Por eso me volví creyente, antes lo era según yo, ahora sí sé que lo soy. No me queda la menor duda de que Jesús existe que todo eso provino de El.
Yo lo viví no lo soné.
